jueves, 23 de enero de 2014

Los supercampeones de verdad

La Liga de los Supercampeones

La Liga de los Supercampeones
Desde hace algunos días hemos visto rotar esta imagen por internet que compara a algunos de los íconos recientes del Real Madrid y el Barcelona de España con personajes de una de las series de animación japonesas que marcó nuestra infancia.
La serie fue conocida en algunas partes como “Capitán Tsubasa” y en otras como “Campeones: Oliver y Benji”, pero por nuestras tierras siempre se conoció como “Supercampeones”, así que ese será el título que usaremos de aquí en adelante.
"Supercampeones", como sabrán, era un programa que giraba alrededor de Oliver Atom (o el capitán Tsubasa Ozora) y el equipo de fútbol que conformaba junto a sus amigos del colegio Niupi (o Nankatsu) y los seguía hasta que ganaban una Copa Intergaláctica con la selección nacional de Japón o algo así (descubrimos internet y nos comenzamos a ocupar en otras cosas antes de vernos el final).
En cualquier caso, las comparaciones nos parecen acertadas, aunque no completamente equivalentes, pues, claro, de un lado hay personas humanas, con todos sus matices y particularidades y del otro hay jugadores profesionales de la Liga BBVA.
Esto es lo que vemos:
Lionel Messi como Oliver Atom (o Tsubasa Ozora): Messi, como Oliver, es el protagonista, es al que todos buscan dentro de la cancha para arreglar un partido y es, a final de cuentas, el que termina arreglando los partidos. Pero, y aquí está la diferencia principal entre estos dos, cada uno lo hace de manera diferente: Messi lo hace calladito, en silencio, escabulliéndose entre cada hueco que encuentre y que su “picardía" le permita identificar; Oliver lo hace animando a sus compañeros, hablando, verbalizando la victoria, dándole nombre a la remontada y, sobre todo, nunca recurriendo a las estrategias "cancheras" que a veces usa su contraparte de carne y hueso, sin importar si son estrategias legales o no. A Messi le gusta ganar. A Oliver le gusta ganar bien.
Andrés Iniesta como Bruce Harper (o Ryo Ishizaki): La diferencia principal aquí es que Bruce es defensa e Iniesta, pues, no. Claro, a pesar de que ambos la saben mover, han sido relegados al rol de hacer lo que sea necesario para que otros puedan brillar (sí, sabemos que Iniesta está nominado a esa cualquierez que es el Balón de Oro, no nos lo tienen que recordar). Bruce suele encargarse de comandar la defensiva para que Oliver no se tenga que preocupar -usualmente- por lo que pase atrás e Iniesta se tiene que preocupar por mandar los pases que han de ser convertidos en goles y en contratos publictarios con empresas de papas de paquete. Claro, ambos hacen su ocasional gol, pero dentro de sus respectivas narrativas esto es más una fluctuación que una constante. En cualquier caso, todo esto palidece, como las caras de estos personajes, ante el hecho de que su verdadero parecido está en que sus compañeros los podrían usar como linternas durante la noche.
Pep Guardiola como Roberto Zedinho (o Roberto Hongo): Ambos son los entrenadores poco conocidos que llevaron a sus respectivos equipos a convertirse en los mejores de su categoría, Pep llevando al Barcelona a ser el equipo profesional más exitoso sobre la faz del planeta y Roberto llevando al Niupi a ser el mejor equipo de una primaria japonesa de todo el mundo. Y, sí, ambos, al menos hasta donde sabemos, tienen una filosofía similar de cómo ganar partidos: Jugando en equipo, desarrollando compañerismo y todas esas cursilerías. Pero hasta ahí llegan las comparaciones. Roberto era la estrella de la Selección de Brasil que tuvo que frenar su carrera por una lesión ocular y terminó, por alguna razón, en costas japonesas escapando de su pasado. Pep siempre fue un consentido del Barcelona, jugando en las inferiores y luego en el primer equipo y después repitiendo el mismo proceso pero como entrenador. Para Roberto, encontrarse con Oliver y el Niupi fue un caso fortuito de buena suerte. Para Pep, llegar a dirigir al Barça fue un plan de vida (¿Se lo imaginan dirigiendo en otra parte? Qué raro va a ser).
Cristiano Ronaldo como Steve Hyuga (o Mark Lenders, o Kojiro Hyuga): Ambos delanteros y ambos rivales y némesis de las personas que acabamos de listar, en particular de Messi/Oliver. Mientras CRonaldo y el Real Madrid le hacen frente en el Balón de Oro y todas las competencias desde la Champions League hasta la Copa Diego Jaramillo a Messi y al Barça, Steve Hyuga y su Franco-Canadiense le hacen frente en la liga local de colegios al Niupi y los amigos de Oliver (y, de paso, como en la vida real, en la escasa oferta de muchachas de provincia querendonas). Esta nos parece una de las comparaciones más acertadas: Tanto Steve como Cristiano tuvieron problemas familiares en su infancia que los convirtieron en unos patanes arrogantes insoportables, que muchos sólo toleran y obedecen porque los hijuemadres saben hacer goles. Claro, Steve tiene un ejército de esbirros dispuestos a lamerle los guayos cuando haga falta en el Franco-Canadiense, mientras que CRonaldo nada entre un mar de egos sin fondo percibible. Y, por supuesto, Steve eventualmente aprende que a veces la humildad trae buenos resultados, mientras que CRonaldo sigue vendiendo shampoos para hombres.
Xavi Hernández como Tom Misaki (o Tom Baker, o Taro Misaki): Aquí sí nos parece que quien sea que haya hecho estas comparaciones se descachó. Ya sabemos que ya dijimos que no era tan descabellada la comparación entre Iniesta y Bruce, pero, de verdad, Andrés es Tom: Un muchacho de buen corazón que además sabe meter pases entre la defensa y que le mantiene su pizca de ingenuidad infantil a su equipo. Y, si estamos seguros de que Tom no le haría daño a una mosca y sería capaz de confiar incluso en Álvaro Uribe Vélez, estamos seguros de que la compañía de software y hardware que desarrolló a Iniesta lo programó para no demostrar ninguna emoción negativa. Aunque bueno, Tom hace muchos goles y sabe jugar por los lados -o eso nos dicen-, como Xavi.
José Mourinho como el Entrenador Kira (o Jeff Turner, o Jeff Fleming, o Kako Kun): Es el entrenador del malvado Franco-Canadiense. Como Mourinho, Jeff es un futbolista frustrado. Es decir, como Mourinho, Jeff es una persona frustrada que a través de la gloria de sus dirigidos quiere ser relevante de alguna manera. Sus métodos de entrenamiento son tan fuertes y probablemente tan ilegales, pero su amor por sus jugadores es tan grande, que ellos lo ven casi como un padre/emperador/Gran-Líder, ya saben, como Mou. Y sí, sus jetas son prácticamente las mismas.

Desde hace algunos días hemos visto rotar esta imagen por internet que compara a algunos de los íconos recientes del Real Madrid y e lBarcelona de España con personajes de una de las series de animación japonesas que marcó nuestra infancia.
La serie fue conocida en algunas partes como “Capitán Tsubasa” y en otras como “Campeones: Oliver y Benji”, pero por nuestras tierras siempre se conoció como “Supercampeones”, así que ese será el título que usaremos de aquí en adelante.
"Supercampeones", como sabrán, era un programa que giraba alrededor de Oliver Atom (o el capitán Tsubasa Ozora) y el equipo de fútbol que conformaba junto a sus amigos del colegio Niupi (o Nankatsu) y los seguía hasta que ganaban una Copa Intergaláctica con la selección nacional de Japón o algo así (descubrimos internet y nos comenzamos a ocupar en otras cosas antes de vernos el final).
En cualquier caso, las comparaciones nos parecen acertadas, aunque no completamente equivalentes, pues, claro, de un lado hay personas humanas, con todos sus matices y particularidades y del otro hay jugadores profesionales de la Liga BBVA.
Esto es lo que vemos:
  • Lionel Messi como Oliver Atom (o Tsubasa Ozora): Messi, como Oliver, es el protagonista, es al que todos buscan dentro de la cancha para arreglar un partido y es, a final de cuentas, el que termina arreglando los partidos. Pero, y aquí está la diferencia principal entre estos dos, cada uno lo hace de manera diferente: Messi lo hace calladito, en silencio, escabulliéndose entre cada hueco que encuentre y que su “picardía" le permita identificar; Oliver lo hace animando a sus compañeros, hablando, verbalizando la victoria, dándole nombre a la remontada y, sobre todo, nunca recurriendo a las estrategias "cancheras" que a veces usa su contraparte de carne y hueso, sin importar si son estrategias legales o no. A Messi le gusta ganar. A Oliver le gusta ganar bien.
  • Andrés Iniesta como Bruce Harper (o Ryo Ishizaki): La diferencia principal aquí es que Bruce es defensa e Iniesta, pues, no. Claro, a pesar de que ambos la saben mover, han sido relegados al rol de hacer lo que sea necesario para que otros puedan brillar (sí, sabemos que Iniesta está nominado a esa cualquierez que es el Balón de Oro, no nos lo tienen que recordar). Bruce suele encargarse de comandar la defensiva para que Oliver no se tenga que preocupar -usualmente- por lo que pase atrás e Iniesta se tiene que preocupar por mandar los pases que han de ser convertidos en goles y en contratos publictarios con empresas de papas de paquete. Claro, ambos hacen su ocasional gol, pero dentro de sus respectivas narrativas esto es más una fluctuación que una constante. En cualquier caso, todo esto palidece, como las caras de estos personajes, ante el hecho de que su verdadero parecido está en que sus compañeros los podrían usar como linternas durante la noche.
  • Pep Guardiola como Roberto Zedinho (o Roberto Hongo): Ambos son los entrenadores poco conocidos que llevaron a sus respectivos equipos a convertirse en los mejores de su categoría, Pep llevando al Barcelona a ser el equipo profesional más exitoso sobre la faz del planeta y Roberto llevando al Niupi a ser el mejor equipo de una primaria japonesa de todo el mundo. Y, sí, ambos, al menos hasta donde sabemos, tienen una filosofía similar de cómo ganar partidos: Jugando en equipo, desarrollando compañerismo y todas esas cursilerías. Pero hasta ahí llegan las comparaciones. Roberto era la estrella de la Selección de Brasil que tuvo que frenar su carrera por una lesión ocular y terminó, por alguna razón, en costas japonesas escapando de su pasado. Pep siempre fue un consentido del Barcelona, jugando en las inferiores y luego en el primer equipo y después repitiendo el mismo proceso pero como entrenador. Para Roberto, encontrarse con Oliver y el Niupi fue un caso fortuito de buena suerte. Para Pep, llegar a dirigir al Barça fue un plan de vida (¿Se lo imaginan dirigiendo en otra parte? Qué raro va a ser).
  • Cristiano Ronaldo como Steve Hyuga (o Mark Lenders, o Kojiro Hyuga): Ambos delanteros y ambos rivales y némesis de las personas que acabamos de listar, en particular de Messi/Oliver. Mientras CRonaldo y el Real Madrid le hacen frente en el Balón de Oro y todas las competencias desde la Champions League hasta la Copa Diego Jaramillo a Messi y al Barça, Steve Hyuga y su Franco-Canadiense le hacen frente en la liga local de colegios al Niupi y los amigos de Oliver (y, de paso, como en la vida real, en la escasa oferta de muchachas de provincia querendonas). Esta nos parece una de las comparaciones más acertadas: Tanto Steve como Cristiano tuvieron problemas familiares en su infancia que los convirtieron en unos patanes arrogantes insoportables, que muchos sólo toleran y obedecen porque los hijuemadres saben hacer goles. Claro, Steve tiene un ejército de esbirros dispuestos a lamerle los guayos cuando haga falta en el Franco-Canadiense, mientras que CRonaldo nada entre un mar de egos sin fondo percibible. Y, por supuesto, Steve eventualmente aprende que a veces la humildad trae buenos resultados, mientras que CRonaldo sigue vendiendo shampoos para hombres.
  • Xavi Hernández como Tom Misaki (o Tom Baker, o Taro Misaki): Aquí sí nos parece que quien sea que haya hecho estas comparaciones se descachó. Ya sabemos que ya dijimos que no era tan descabellada la comparación entre Iniesta y Bruce, pero, de verdad, Andrés es Tom: Un muchacho de buen corazón que además sabe meter pases entre la defensa y que le mantiene su pizca de ingenuidad infantil a su equipo. Y, si estamos seguros de que Tom no le haría daño a una mosca y sería capaz de confiar incluso en Álvaro Uribe Vélez, estamos seguros de que la compañía de software y hardware que desarrolló a Iniesta lo programó para no demostrar ninguna emoción negativa. Aunque bueno, Tom hace muchos goles y sabe jugar por los lados -o eso nos dicen-, como Xavi.
  • José Mourinho como el Entrenador Kira (o Jeff Turner, o Jeff Fleming, o Kako Kun): Es el entrenador del malvado Franco-Canadiense. Como Mourinho, Jeff es un futbolista frustrado. Es decir, como Mourinho, Jeff es una persona frustrada que a través de la gloria de sus dirigidos quiere ser relevante de alguna manera. Sus métodos de entrenamiento son tan fuertes y probablemente tan ilegales, pero su amor por sus jugadores es tan grande, que ellos lo ven casi como un padre/emperador/Gran-Líder, ya saben, como Mou. Y sí, sus jetas son prácticamente las mismas.